miércoles, 15 de agosto de 2012

El hurto


El gran ventanal de mi nuevo apartamento no sólo ofrecía maravillosas vistas hacia el exterior. Tras varios meses viviendo allí fuiste robando mi vida y haciéndola tuya. Te apoderaste de mis rutinas, mis amistades e intimidades. Cuando lo tuviste todo desapareciste. Yo ya no era nadie.